Denuncian que miles de aficionados tienen que salir fuera lo que afecta al turismo y a los criadores de pluma.

El Grupo Socialista en las Cortes de Castilla y León llevará a la Cámara autonómica la exigencia para que la Junta revise la Ley de Pesca, que ya logró arrancar el respaldo unánime de todos los grupos en el último pleno de la Diputación de León. Así lo han acordado los integrantes del Gabinete Parlamentario del PSL-PSOE, que ayer se reunieron en Villasabariego. La moción argumenta que la nueva reglamentación cuenta con un fuerte rechazo social, muy especialmente en el medio rural, ya que los pescadores tradicionales son los más afectados al no poder practicar la actividad en los tramos libres de los ríos de sus pueblos. La nueva ley no afecta a los cotos de pesca, donde, previo pago, se permite pescar cuatro truchas por pescador y día.

La principal novedad de la nueva ley es que la pesca se hace sin muerte y, únicamente, a mosca y a cucharilla, en la práctica totalidad de los ríos, reservando unos pocos tramos para la pesca tradicional, con un cupo de dos truchas y con un acceso limitado a unos pocos pescadores al día. Ello, según denunció en su día el PSOE, está provocando que miles de pescadores leoneses tengan que salir fuera a practicar esta actividad con el efecto que ello tiene en sectores como el turismo, la hostelería o la fabricación de equipos de pesca. Hay que tener en cuenta que León, con 3.000 kilómetros de ríos trucheros, es un referente mundial en este deporte y que la provincia concentra 40.000 de las 180.000 licencias de la comunidad. «Igualmente la nueva ley amenaza con destruir del modo de pesca tradicional leonés, abocando a la desaparición de los criadores de gallo, y los montadores artesanos de mosca, así como de la especie única en el mundo del gallo de pluma de León», aseguran.